En el ocaso de mi vida tengo dudas...
Tarde es, pero soy humano; ahora que ya no tiene remedio
me pongo a pensar en lo que ha sido mi vida.
Hago recuento de mis logros y de mis fracasos,
de mis lágrimas y de mis risas,
de mis miedos y de mis gallardías,
de mi fogosidad en muchas ocasiones y de mi
calma en otras.
Porque la vida es así, buena y mala, dulce y
amarga...
Vas dejando en el camino a tanta gente...
A unos porque la muerte te los arrebata;
a otros porque los
caminos, en algún momento, se separan ;
otros tantos porque
por algún motivo, ya sea miedo, dejadez,
malos entendidos,
distancia, cambio de planes, etc.
se apartan o los
apartas de tu mundo.
Y hay algunos que
se quedan colgados en tu vida,
estando sin estar.
Me refiero a esas personas de las que nunca te
despides,
esas que te
acompañan en tu caminar,
a veces muy
visibles y otras medio escondidas,
esas personas que
aunque no las veas en años,
no hacen falta
explicaciones cuando vuelves a verlas.
Y esas que se alejan un poco de tu camino,
y van y vienen...
y te queda por
siempre una conversación pendiente,
te queda un abrazo
colgado,
un beso anhelante
siempre a flor de piel,
siempre esperando
su momento...
Y ahora que no puedo hacer nada,
por más que me
lamente,
me quedo con la
rabia de esos momentos soñados y no vividos.
Vividos sí, algunos.
Pero suspendidos...
Esperando siempre
poderlos retomar,
porque lo vivido
fue tan fugaz...
o eso me ha
parecido siempre...
por eso esperé un
regreso
que nunca se
produjo.
Tantas miradas a
hurtadillas,
tantas medias
sonrisas,
esas ganas de
verte,
y si te veía, de
hablarte,
y si te hablaba,
de...
quererte...
Me quedaron tantos besos sin dar, sin recibir,
tantos tiernos
abrazos, tantas sonrisas,
tantas ganas de tu
piel...
que me
maldigo!!!!!!!!
Pero...¿será recíproco?
¿Tú me has anhelado
toda la vida?
¿Has querido
besarme, has querido quererme?
¿Me has querido?
¿Alguna vez a lo
largo de tu vida has pensado en mí?
¿Alguna vez,
entregando tu cuerpo al placer, has creído
que era yo quién
disfrutaba contigo?
Cerraré mis ojos muy pronto.
Me voy despidiendo de todo.
Feliz de la vida que he tenido,
olvidando lo
doloroso y sintiéndome querido.
Dando las gracias a quién me ha amado,
y dándoselas a
quién amé.
Hijos, parejas, familiares, amigos...
Hasta a mi dulce amigo canino,
que tantos años me
acompañó
y al que tanto
quise...
Gracias a todos por
compartir mi vida,
gracias a ti por
compartirla un largo trecho,
gracias por ser mi
esperanza durante tantos años,
por dejarme soñar
contigo...
Tal vez nos
reencontremos después de esta vida,
pero me muero queriendo
que hubiese sido en ésta en la que hubiésemos estado juntos.
Me asalta la mayor
de las dudas...
¿Alguna vez has
sentido lo mismo?
Bueno, pues si que te mueres rápido, no?, jaja me ha gustado, y si, yo por lo menos si he sentido lo mismo, sobre todo por esos momentos "colgados" o pendientes, o por esos amigos que se van sin decir adiós y vuelven sin explicación y tampoco uno las necesita. Se te ha olvidado decir que muchos se van para poder recibir a otros que vendrán, es así, unos salen, otros entran, y así continuamente... o por lo menos así lo veo yo jaja! Saludos compi de blogger ! :D
ResponderEliminarNo pienso morirme todavía, jajaj
ResponderEliminarSí, me parece un relato cercano a muchas personas porque algo de todo esto hemos vivido..
El mal sabor lo deja ese momento "colgado", espero que no me queden muchos cuando me vaya de este mundo...
Besos
Nunca pensamos morirnos cuando estamos jóvenes. y aun sin embargo unos se mueren sin pensarlo. Nos vamos a morir sin duda alguna y al presentir la muerte se empieza hacer un recuento de nuestras vidas. Eso se hace en el ocaso de tu vida. No cuando estas joven y todavía te falta mucho por vivir
ResponderEliminar