Cartas a mi madre
Otra vez la misma discusión, más lágrimas y más impotencia por lo mismo.
Me dijo que debido a su estado de salud no podía hacer planes, no podía hacer una mudanza, si le daba a elegir, se quedaba en su casa, con ella.
Días más tarde, después de estar pensándolo, me dijo que no me podía tener así, esperando eternamente, así que me dio fecha. Empezaría a arreglar la casa para irnos, afrontaba el cambio.
Hoy, otra vez, se refugia en su estado de salud, que yo sé cual es, y lo entiendo, pero estoy harta de decirle que tiene que saber vivir con ello. Hoy, otra vez, me dice que no hay fecha, lo peor es que me dice que no me había dicho, precisamente cuando moví mi persona, mis pertenencias..para esperar paciente y con ilusión estos dos meses.
Llevamos casi un mes sin vernos, no saca un momento para decirme que me acerque a verle, como si estuviese tan tranquilo aunque no nos veamos. Yo no soy así, soy mucho más activa, más peleona; no se deja ayudar.
Ya no sé que hacer, derrotada nuevamente, no sé que paso dar.
Si estuvieras aquí y pudieses aconsejarme.
Y lo mejor, o lo peor, es que le quiero.
Ojalá cambie en su conducta y salga al encuentro del tesoro que está despreciando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Francisco, la vida o las personas, somos caprichosas, sin pensar en el daño que podamos estar haciendo.
EliminarU abrazo
¿No será en cariño que sabe que le tienes, el motivo de esas indecisiones?
ResponderEliminarBesos.
No debería ser un motivo :(
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