La butaca junto a la mía, vacía.
Sigue mi cuerpo sin sombra,
desnudo de ti.
Las agujas no detienen su paso,
el teléfono se vuelve frío,
se hace difícil respirar.
A mi lado, desierto,
se adhieren losas que no se pueden arrastrar.
Comenzó septiembre.
Y con él, su primer viernes.
Y no parece un buen comienzo, espero y deseo que mejore ese panorama.
ResponderEliminarBesos dulces para ti.
Precioso comienzo lírico de septiembre en tu casa.
ResponderEliminarUn abrazo.
En bastantes cosas septiembre diferirá poco de agosto.
ResponderEliminarSólo las ausencias serán determinantes, aunque la vida se empecine en mostrarnos su cara más otoñal y distinta.
Besos.