miércoles, 16 de septiembre de 2015

Toro de la vega





 Solo te he visto a través de unas terribles imágenes, solo he visto tu belleza y tus ojos con una pantalla interponiéndose entre tú y yo.
Aún así no puedo evitar amarte, zaíno negro azabache, con manchas blancas o castañito; da lo mismo tu piel, da lo mismo el año que sea, da lo mismo el “valiente” al que vitoreen, da lo mismo…
Lo único que me esperanza es que los que van allí a protegerte son, en su mayoría, jóvenes, el futuro de esta España anclada en el medievo; aunque también lo son los que te matan.
Una lucha, dicen, ¿una lucha contra quién? me pregunto, si tú estás mareado, perdido, nervioso, aterrado…si no peleas, solo lo hacen ellos ¿contra quién?
Una tradición medieval, y allí se quedó esta España profunda, allí se quedó en tantas cosas; los mismos ritos religiosos, los mismos “pecados y pecadores”, los mismos buenos, (los que más juzgan, más ofenden, más daño hacen y más matan). Como se puede ir a cazar-asesinar conejos o jabalíes, o lo que sea, que campan en libertad, y después ir a misa a juzgar a los demás.
Y tu primer compañero, aquel que no conocimos, fue dado muerte en aquella época medieval por señores que encontraron diversión en matar a un semejante tuyo, y así año tras año, aunque hayan pasado tantos, siguen enorgulleciéndose de hacerlo.
Disfrutan con el sonido que producen al rasgar tu carne, disfrutan con tu llanto callado, con el olor de tu sangre, con tu berrido de dolor, con darte muerte, y dicen que no torturan, que no son asesinos, pues que me digan que palabra define mejor a esos que insultan, gritan, amenazan y apedrean a humanos que os quieren proteger, a aquellos que con sus caballos pisotean al personal, a aquellos que sin previo aviso te sueltan sin importarles un comino si hay gente pacífica, incluso atada para defenderte, y reporteros trabajando y cumpliendo su labor, esa labor que arrebatan por medio de amenazas, y no dejan que se cumpla.
Lo que sí dejan que se cumpla es tu ejecución a sangre fría, la de tus verdugos, que derraman la tuya gratuitamente.
Declarada fiesta de interés turístico nacional, aborrecida aquí y allende de nuestras fronteras por tantos.
No puedo dejar de amarte, toro de la vega, no puedo olvidar tus negros ojos.

domingo, 30 de agosto de 2015

Complicidad


Un cúmulo de besos y abrazos, de lágrimas y cómplices miradas, risas, melodías, ilusiones y esperanzas, desilusiones y dramas… van llenando un corazón que ya estaba repleto de vivencias y emociones.


Una montaña formada por minúsculos, y no tanto, granos de vida.

Heridas y pequeños rasguños van completando la piel, caricias y versos modelan el alma, el corazón va tomando aspecto de roca; grita o calla.

El corazón y la cabeza se engañan, los sueños se desdibujan, la verdad se resbala entre las gotas de agua.

Susurros, palabras, huellas en la fina capa que envuelve el cuerpo.

Presente, recuerdos, lo perdido y lo ganado, lo cosechado y lo entregado, las renuncias, la inmundicia de tu propia persona… todo quiere salir cual lava de volcán, mas se acumula en las entrañas.

La suma de despropósitos, la resta de libertad, la multiplicación de problemas, la división al final.

El despertar de una vela, la calma, la integridad, un amor incondicional… lame las llagas y con paciencia invita a avanzar.


Coge esa mano que no te dejará caer ni en el más grande de tus tropiezos y vuelve a caminar, deja que el corazón se vaya amoldando y sepa estallar sin ruido y sin piedad.

 

 


martes, 25 de agosto de 2015

Tuya







Abrígame con tus abrazos

borra con tus dedos otras huellas

enciende mi boca con tus tiernos labios

acaricia mi piel y mi corazón

suma risas para borrar mis penas

desliza tus manos por mi cuerpo y hazlo arder de deseo

cuida mi sueño y mi desvelo

ámame sin razón

mira mis ojos y cree en mí

aquí está mi alma y mi cuerpo



viernes, 20 de marzo de 2015

Trabajo de clase



En clase nos pidió el profesor que escribiésemos una carta urgente, a mí se me ocurrió ésta:






Estimado cliente:

Le ruego se pase usted por mi tienda a la mayor brevedad posible.

Venga acompañado de la cajita envuelta en papel de regalo que se llevó de aquí hace ya media hora. Ha habido una confusión, esa cajita es de otro cliente, en ella lleva las cenizas de su madre.

Aquí tiene el conjunto de lencería que va usted a regalar esta tarde.



Atentamente,


                             Su lencería de confianza.

jueves, 5 de marzo de 2015