domingo, 19 de septiembre de 2021

Soltar lastre, uno más

 Hipotecar tu vida, cada vez con más perjuicio, por creer en alguien que tiró su palabra a la basura a través de sus actos, es lo más idiota del mundo, pero pasa.

Todo ayuda a crecer, a ser y verte más grande, a ser mucho más fuerte de lo que ya antes eras. Lo que un día fue daño, hoy es alivio. 

Gracias por nada y por todo. 

Has visto como la vida se encarga de los pagos, incluso por adelantado, sabiendo qué ibas a hacer. Todos pagamos. Yo también. Pero a mí lo único que me faltaba era soltar lastre. 

Me despido contenta, sabiendo que ya no se lo puedes hacer a nadie más.




martes, 27 de julio de 2021

Coincidencias

 Sé lo que quieres, te doy cancha una y otra vez, te llevo al extremo y caes, desapareces por un tiempo y vuelta a lo mismo.

No se trata de que yo sea más lista que tú, algún día desaparecerás del todo, tal vez sea ésta la ocasión. Las palabras, aunque parezcan salidas del corazón, no sirven de nada ante los hechos, que son los que cuentan.

Puedo llevarte al límite una vez más, o doscientas veces, siempre pararé en el mismo punto, no te creo con valor para continuar, para demostrarme, para apostar.

Siento mucho que al final tenga que ponerte en la lista de los demás, los que de forma parecida o distinta han hecho lo mismo que tú, o tú has hecho lo mismo que ellos. Es recurrente.

Pude creer al primero, pero me ayudó a conocer estas situaciones. Si te contara cada historia, te verías reflejado aunque no quieras verlo.

De todas formas nunca cierro la puerta a la verdad, estoy segura que la hay.

¿Son solo coincidencia los datos que nos unen? ¿Querrán decir algo?

En tu mano está. La verdad está en tus actos.

29 de mayo, Marcos, Paco...y si buscamos, seguro que alguno más.




lunes, 26 de abril de 2021

Presente, futuro

 No dolían las grietas que se iban formando en mi piel tras hundir y debilitar las capas que cubren mis brazos con aquel artilugio lacerante, que al mismo tiempo se clavaba en la palma de mi mano contraria.

Nada de ello dolía. Lo que me mataba era la tortura de saberme abandonada a las fauces de la vida, en completa soledad, zarandeada por los vientos que me llevaban, entre una ráfaga y otra, a descubrir abismos, infiernos, angustias...

Mi vida acabó de golpe. Perdí a mi amor, a mi madre, a mi pequeña, una casa donde vivir, mi sustento económico, mi adorada perrita, mi salud, mi vitalidad, mis ganas, mi fuerza...

Lo único que quedaban eran cuchilladas que me iban arrebatando más y más cosas, más y más paz, más y más esperanza.

Toqué techo, no hubo salida aunque no quería herir a mis hijos. La poca fuerza que se resistía en mí, acabó derramándose por debajo de la puerta, buscando y gritando aquello que, solo ello, podía salvarme. 

25 de abril de 2021






lunes, 12 de abril de 2021

Un año

 Después de un año, qué decirte; el dolor es el mismo, la pérdida la misma,  las ganas de escucharte, de volver a verte...

Hay imbéciles que me dicen que tengo un ángel en el cielo, qué coño un ángel, yo te quiero aquí en la tierra, viva, con nosotros. Los angelitos los vamos a dejar para los cuadros y los cuentos.

Todavía, después de tantos meses, sigo sorprendiéndome pensando que te tengo que llamar. Solo puedo hablarte a través de mi mente, o de palabras como estas lanzadas al aire.

Palabras insignificantes, que no sirven para nada, más que para aliviar momentáneamente mi pena.

Solo hay una cosa por la que me alegro de que no estés aquí, buscando algo positivo para ti, ya que no podemos cambiar el final.

Me alegro de que no hayas tenido que ver algunas cosas, de que no hayas tenido que soportar algunas reacciones que ya sabíamos, me alegro de que no hayan podido hacerte más daño, me alegro que no estés para ver tanta miseria, penas, problemas. . Por lo menos estas mierdas las has podido evitar. Ya me gustaría a mí estar en tu lugar, y luego que digan eso de: ay, si levantara la cabeza!

Qué injusta es la vida, la muerte, y sobre todo las personas.

Qué injusta la despedida que no te pudimos dar.

Qué injusta la muerte que no sabe elegir a sus víctimas. 

Qué asco de vida que parece que solo vive para joderte.

Me alegro de que tu corazón ya no sufra, ahora toca que sufran los nuestros.

Te quiero, mamá.




martes, 12 de enero de 2021

Las horas muertas

 



Cansada de existir dependiendo de días u horas; no soy lo que sobra o lo que se deja para cuando se pueda.
Soy, tengo alma y cuerpo, corazón y piel.
Tengo sentimientos, miedos, sueños y amor que derramar.

martes, 15 de diciembre de 2020

Primera o última Navidad

 En algún sitio leí que la Navidad no tenía sentido o que solo la podían celebrar los que realmente se quieren. La Navidad es para los que se aman.

También lo creo así, solo apetece vivirla con las personas a las que amas; para mí supone un final y un comienzo, y qué mejor compañía que los tuyos.
A veces falta coraje, durante todo el año, no solo ahora, y así se va una fecha importante en nuestra vida. Hay quienes dejan pasar sus últimos años perdiendo días de felicidad, días que nunca volverán.



lunes, 2 de noviembre de 2020

Me voy...aunque sea a la mierda

 Es la primera vez que heredo algo en mis 52 años, qué decir tiene que hubiese preferido no heredar nada.

Pensé que mi madre iba a ayudarme, también, después de morir.
Me ha correspondido una cantidad aproximada a 4 mensualidades mías, bueno, ni llega, aunque ésto lo cobra mucha gente en un mes, y una casa para sus hijos, o sea un trozo de casa para mí.
Después del desastroso año que llevo, pensé que ésto me daría una cierta tranquilidad durante unos meses, ya que a mí no me pagan mensualmente, y estoy siempre a falta del maldito dinero.

Con el consentimiento de mis hermanos, tenía la posibilidad de irme a vivir a la casa de mi madre, se lo comenté a él, y me dijo que me esperase un poco, que no me fuera, así evitaba una mudanza, porque sería cosa de pocos meses el que yo pudiera irme a su casa.
Así que decidí hacer caso y esperar, y  mi sobrina cogió el testigo de la casa, todos estuvimos de acuerdo en que ya que yo no me iba, que fuese mi sobrina la que pudiera vivir allí. Ahora no puedo decir que se vaya.
Así fue como perdí la casa, confiando.

Han pasado varios meses, tuve que dejar la casa donde vivía porque no podía seguir pagando el alquiler, y desde entonces vivo con mi hermana y su familia, esperando el deseado día de vivir con él.

Al ver que la cosa no avanza busco un sitio donde irme a vivir, pero me tengo que ir de mi ciudad, incluso salir de la comunidad autónoma, porque no puedo pagar lo que piden por aquí. Tampoco me quieren alquilar nada ante mi situación económica.
Solución, pagar por adelantado un año de alquiler a una hora en coche de mi niña.

La mayor decepción ha sido ver como para él es una buena opción. Un mes atrás me dijo que me fuera yo a su casa y después vendría él.
Consecuencias, el poquito dinero que debía servirme para no estar ahogada, lo tengo que gastar en irme a vivir fuera, bueno, no me llega, hay que aportar casi el doble, en un cuchitril donde deposito toda mi confianza, pensando que será el comienzo de mi nueva vida, esa que gira vertiginosamente sin control.

Gracias, mamá, por tanto, aunque me alegro que no veas mi situación porque solo te haría sufrir.
He perdido todo, a ti, mi salud, mi casa y el poco dinero que me dejaste, aunque la única culpable soy yo.