viernes, 20 de diciembre de 2019

Preludio de Navidad




Hoy los niños han llegado a casa  con esa alegría de saber que vienen días libres,  las ansiadas vacaciones de invierno; también muchos adultos tendrán sus días de descanso, así que a partir de esta tarde empezarán a verse coches cargados con destino a un pequeño retiro.
Mi pequeño retiro, de momento, es la cama. Espero, ansiosa, a que uno de estos días no llueva para poder llevar a mi pequeña al centro de Madrid para que vea las luces y el ambiente navideño; ese será mi extra de Navidad.
Desde hoy también comienza mi cuenta atrás, menos de un mes, estoy segura.
Querría aprovechar estos días para comerme el mundo, para ir y venir, hacer y deshacer, para estar en buena compañía... pero soy consciente de que estos van a ser los días más difíciles para hacer estas cosas, precisamente por ser temporada vacacional para muchos.
Así que hoy me estoy permitiendo estar un poquito de bajón, ya floreceré en primavera aunque no tendré tiempo de disfrutarla si consigo volver al trabajo.

Desde mi refugio, entre sábanas, os deseo una feliz Navidad o feliz descanso, cada uno celebrará una cosa diferente.
Es un deseo especial para todos los que este año han pasado por mi vida, año de muchas caras nuevas, muchas situaciones nuevas...un deseo especial aunque ya no sepa de algunos...las puertas de mi corazón están abiertas a regresos o retornos,  solo hay que mandarme un mensaje, ya que no entiendo de rencores ni nada parecido.

Sed todo lo felices que podáis ❤

domingo, 1 de diciembre de 2019

¿Nos arriesgamos a ser felices?




Desde aquella metedura de pata hace unos años, que hizo tambalear mi vida y la de otros, he cerrado mi puerta creyendo que tenía que pagar mi deuda; me he limitado a vivir, sin plantearme mi felicidad, pensando que no tenía derecho a ella.
Ahora creo que ya está bien, he pagado con creces mi pecado.
Hay que volver a ponerse el mundo por montera, y volver a caminar intentando ser feliz, porque tenemos que buscar nuestra felicidad hasta el mismo día de nuestra muerte.
Quiero vivir mi vida, no "la que me toca"
Vamos, de nuevo, a intentarlo.