martes, 28 de enero de 2014

Felicidad....5ª palabra de Sindel





En una ocasión ya subí este mismo texto, me permito hacerlo otra vez después de leer que Sindel ha elegido para esta semana la palabra FELICIDAD.







A veces somos la mano ejecutora de nuestro propio linchamiento, no nos atrevemos a ser felices, a vivir sin que nos importe lo que digan los demás, nos da miedo, no nos damos permiso y lo único que hacemos es perder.
Perder la oportunidad de ser felices.
Hay que aprender a  perdonarse (si es que hay algo que perdonarnos) y tomar la vida de frente, cogerla de la mano y caminar, oyendo al corazón, a la razón y a la intuición.

Y luchar por nuestra propia felicidad…

jueves, 23 de enero de 2014

Mentira, 4ª palabra propuesta por Sindel





Queremos creer que los ojos no mienten… ¿o sí?
¡Canalla!   Mientes con las caricias, con los besos, con
tu voz y con tu alma…
Tu vida….una mentira.

Hoy me vais a perdonar pero lo que os dejo no es de cosecha
propia, a cambio…el Gran Sabina, aunque no sea una de sus mejores canciones…


MENTIRAS PIADOSAS, JOAQUÍN SABINA

Cuando le dije que la pasión,
por definición no puede durar
¿como iba yo a saber
que ella se iba a echar a llorar?

No seas absurdo me regañó,
esa explicación nadie te la pidió
así que guardatela,
me pone enferma tanta sinceridad

y así fue como aprendí
que en historias de dos
conviene a veces mentir,
que ciertos engaños son
narcóticos contra el mal de amor

Yo le quería decir que el azar se parece al deseo,
que un beso es solo un asalto y la cama es un ring de boxeo,
que las caricias que mojan la piel y la sangre amotinan,
se marchitan cuando las toca la sucia rutina.

Yo le quería decir la verdad
por amarga que fuera,
contarle que el universo era más
ancho que sus caderas,
le dibujaba un mundo real
no uno color de rosa,
pero ella prefería escuchar mentiras
piadosas

Y las caricias que mojan la piel y la sangre amotinan,
se marchitan cuando las toca la sucia rutina.

y cuando por la quinta cerveza le hablé
de esa chica que me hizo perder
la cabeza estalló:
vas a callarte de una vez, por favor,

y así fue como aprendí
que en historias de dos
conviene a veces mentir,
que ciertos engaños son
narcóticos contra el mal de amor

Yo le quería decir la verdad
por amarga que fuera,
contarle que el universo era más
ancho que sus caderas,
le dibujaba un mundo real
no uno color de rosa,
pero ella prefería escuchar mentiras piadosas

miércoles, 15 de enero de 2014

martes, 14 de enero de 2014

Sin engaños



No te escondas detrás de los silencios
No distorsiones tu carisma tras un cristal
No me mires altiva a la vez de encantadora
No te muestres esquiva, por miedo o soledad



lunes, 13 de enero de 2014

Encarcelado





Son alambres de espinos los que van cercando mi corazón
pero no salvaguardan, aprietan y arañan

y el músculo, desafiante e insolente, bombea, queriendo respirar.

miércoles, 8 de enero de 2014

Palabras de Sindel


Con un poquito de retraso me uno a esta iniciativa de Sindel  http://palabrasdesindel.blogspot.com.es/
Cada semana una palabra, hoy pongo dos, la de la semana pasada y la de ésta.
52 semanas, tantas como tiene el año, y cada semana una palabra diferente...






 1ª palabra:  ESTRENO

Estreno esperanzas y sueños,
habrá trabajo y lucha,
dedicación y tiempo
sí….haré el intento…






2ª palabra:  CIELO

Algodones blancos o rojos intensos
Cúpula celeste o cubierta de violetas

Inmenso, majestuoso…el cielo



sábado, 4 de enero de 2014

Reto de Mos, mis dos cartas elegidas


1ª Carta elegida:  Por su ternura, su inocencia de niña aunque nos dice que ya tiene urgencia de cielo, su sueño tras las muchas lágrimas derramadas, un sueño tan dulce como volver a ser abrazada por su mamá...
Dulce, tierna, soñadora... me cautivó en cuanto la leí.



Queridos Reyes Magos :
                                   Siempre que recuerdo lo hago
a través de la desmesura de mis emociones, pero hoy
mis recuerdos tienen el sabor de la infancia 
y  sueños con alas para que se abracen a mis añoranzas.
   Yo soy aquella niñita de cabellos ambarinos y ojos
del color de la ambrosía quemada que tejía cada año 
su propia novela con Ustedes.
   Nobleza obliga. Debo decir que fueron harto generosos
conmigo, hasta diría que exageradamente pródigos .
   Hoy, pasada la friolera de setenta y un años 
voy de un recuerdo a otro y compruebo que Ustedes 
cubren un amplio retazo de mi historia, 
repetida en mis hijos y luego en mis nietos.
   Esa maravillosa sensación de esperar el regalo
de Reyes toda una noche, con el corazón en un puño,
vuelve a repetirse a lo largo de la vida , con alguien
como yo, que cree en los sueños y sigue jugando
con las palabras inventando realidades, llevada
por la fantasía..
   Me da mucha ternura recordar las noches
que pasaban por mi casa y colocaban cerca
de mis nuevecitas guillerminas lo que sea que me traían
y que yo había pedido en una cartita ,
escrita trabajosamente a partir de los cinco añitos , 
una cartita untada de ingenuidad.
   Hoy vuelvo a escribirles para pedirles
algo que nunca me trajeron o quizás , nunca
me atreví a decir...
   ¿ Podrían hacer que mi mamá venga de donde sea
que esté, para que una noche, una sola, antes de dormir
me arrope y me cuente un cuento ?
Un cuento de hadas y princesas. Un cuento de luces.
   Porque...¿saben... queridos Reyes ?, a estas alturas
después de tantas lágrimas , ya tengo urgencias de cielo
y me gustaría emprender el viaje definitivo
con el deseo cumplido y las cuentas a mi favor.
   Me despido como me enseñaron a hacerlo
en aquellas viejas cartitas.
   Saludo a ustedes muy atentamente.

                        María del Carmen.

http://mcarmennazer.blogspot.com.es





2ª Carta elegida:  Por instar a los Reyes Magos a hacer su propia rebusca entre joyas, ropajes, salas y demás historias que poco tienen que ver con la humildad y la ayuda al prójimo, por pedirles que busquen "migajas" en aposentos y templos, y así emplear el oro y demás metales en socorrer a los demás (lo mismo que yo he pedido y de forma parecida)



La Rebusca

Queridos Reyes Magos: ahora qué vais de vuelta a casa quiero daros las gracias. Como todos los años, habéis repetido el milagro de poner sonrisas en las caras de los niños. Como siempre, conseguís que sus miradas nos enseñen ese candor autentico que solo habita en los corazones puros.

Al principio, trataba de recoger los momentos de mis nietas en las mañanas del 6 de enero, con una cámara fotográfica. Al poco, desistí. Era un momento mágico e irrepetible que no podía meterse en las estrecheces técnicas de un visor.

Gracias también porque a pesar de mis muchos años, sigo emocionándome en estas mañanas con olor a chocolate, cadencia de sonidos nuevos, paletas de colores brillantes, gritos de alegría y besos emocionados.
Gracias, repito.

* * *

Haced un alto en vuestro camino de regreso. Quiero contaros una cosa.

Veréis: la Valdepeñas que me vio dar mis pasos de niño, es una ciudad famosa por sus vinos. Seguro que habréis oído hablar de ella. Bien.

Después de las faenas de la vendimia, es decir de la recolección de la vides, cuando ya todo ha terminado y los lagares están repletos de uva para molturar y el epicentro del trabajo ha pasado de los majuelos a la bodega. Cuando el campo se queda huérfano de cantos, suspiros, cansancios y sudores, entonces, es cuando empieza “la rebusca”.

Es entonces cuando los que nada tienen, los que solo son visitados por el hambre, van a los campos y recogen los racimos perdidos, los olvidados y mustios, la pobre resaca que va quedando rezagada después de la opulencia y la plenitud. Los racimos que se han caído de las “capachas” con el traquetear de los tractores, los que han quedado en la cepa escondidos de la vista del presuroso vendimiador, el que se quedó a medio camino entre saciar el hambre y la mirada del manijero.

Pues bien, queridos magos de oriente, con esa paupérrima cosecha de advenedizos, hay familias que pueden dar de comer a sus hijos durante unos días.

Os preguntareis a cuento de qué viene esta historia. Os lo explico.

Nadie más consciente que vosotros mismos, de que vuestro trabajo, a pesar de desprendido y brillante no llega a todos los niños. Diría yo que son más los que se quedan sin la alegría de vuestra visita que los afortunados. Y no creo que esto sea justo.

Cuando lleguéis a vuestros almacenes, después de un merecido descanso, mirar por todos los rincones, hacer una rebusca, con la cual puedan sonreír más niños de los que lo hacen.

Vender el oro, que es solo sirve como representación de vuestro poder, pero no como respaldo de vuestra magnanimidad. Rebuscar en las cámaras, seguro que encontráis tesoros de incalculable valor, bajo una patina de polvo e indiferencia. Cerrar esos faraónicos templos donde es imposible el recogimiento y usar el incienso para que purifique la casa de los que no tienen.

Quitar el oro y las piedras preciosas de todos los costosos ropajes que hacen más pequeño y empobrecido al que necesita de pan y cariño.

Rebuscar en los templos, en los palacios, en las cajas fuertes, en las catedrales, en ese centro mismo de esa cristiandad que adoráis y seguro que podéis hacer otra ronda de donaciones a esos niños que no solo necesitan regalos, sino los necesarios alimentos para seguir subsistiendo.

Vosotros que tenéis el don de la ubicuidad, rebuscar en los salones de los consejos de administración, arrebañad lo que podáis de los presupuestos para la guerra y el odio, estad ojo avizor en los consejos de ministros y vigilad el Ibex 35, el Nasdaq, el Dow Jones, el Nikei, el Cac 40, todos esos índices que siempre señalan a favor de los poderosos. Usad de verdad vuestra magia.

No sé si vosotros tendréis la potestad para hacer lo que pido, pero al menos intentarlo.

Lo hago por egoísmo. Siempre que disfruto con las sonrisas de mis nietas al abrir sus regalos, se me congela la felicidad pensando en aquellos que no tienen nada.

A pesar de que yo, ya he hecho mi rebusca, he podido comprobar que no ha servido para mucho.

Es por eso por lo que os pido ayuda. Vosotros, con vuestra magia y amor si que podéis conseguirlo.

Juan L. Trujillo

http://juanltrujillo.blogspot.com.es/




Mil gracias a Mos,http://mosenlaorilla.blogspot.com.es/ por hacernos vibrar con nuestros sueños y deseos, lanzandolos al aire