Mis sentimientos siguen siendo los mismos después de perderlo todo. Durante el confinamiento me sentí una mujer sin futuro, nunca había tenido esa impresión, ahora sigo siendo esa mujer sin futuro pero además muy castigada, llena de cicatrices y de llagas.
Este corazón mío me pierde, me vence... necesito que alguien me lo arranque a mordiscos y pedradas, para que no haga más daño ni me lo siga haciendo a mí.
Intuyo que eres demasiado exigente contigo misma y así son pocas las salidas. El confinamiento ha sido duro y va a serlo lo que nos queda por delante, pero la vida bien merece vivirla en plenitud. ¡Ánimo, adelante!
ResponderEliminarUn abrazo.
Habría que saber el motivo de ese dolor para opinar con propiedad, solo puedo decir que aún en la desesperanza hay algo para resurgir. Que así sea para ti.
ResponderEliminarBesos dulces y dulce fin de semana.