No, no me la contaron
ya la sabía, me hablaron de ella
una verdad que nunca hubiese querido escuchar
porque duele, porque quema
porque hiere, lastima y atormenta.
Una lamentable franqueza
que ha salido de unos labios que no puedo censurar,
cada uno en su sitio y en su lugar.
¿Y yo? En medio de esta realidad.
Reproches, callar, críticas, callar
y algunas veces el gesto afear.
Ruedas de molino difíciles de comulgar,
entre dos aguas
sin pertenecer a ninguna
ni siquiera por derecho ni afinidad.
El que sea me parió allí,
en medio de una mitad
nadando a contracorriente desde que no tuve edad
y al corazón que le zurzan con agujas de metal
si sangra, con otro golpe se cubrirá
otra llaga no se va a notar.
Y una mueca de sonrisa
por aquí y por allá
y a guardarme las verdades que no se pueden callar.
Y a dolerme las verdades,
las verdades de verdad.
Las verdades pueden causar diversos efectos, pero finalmente es mejor saberlas a mi parecer.
ResponderEliminarBeso con dulzura.
Siempre es mejor la verdad, aunque duela, que vivir envuelta en la mentira
ResponderEliminarUn beso
La verdad es ago difícil de tragar, sobre todo si es inesperada o no la querías ver. Por otra parte, el poema es precioso. Besos y ánimos, querida Niebla. Vendrán tiempos mejores.
ResponderEliminarSiempre, siempre, lo mejor es la verdad. Puede doler , pero todo pasa. Aún en los momentos más críticos yo prefiero que me digan la verdad.
ResponderEliminarte dejo muchos besos de luz.:)
La famosa verdad. Sin duda alguna es mejor saberla, por mucho daño que nos haga.
ResponderEliminarUn saludo.
Hay mentiras piadosas que no hacen daño, pero siempre es mejor ir con la verdad por delante aunque duela.
ResponderEliminarUn beso.
Holaaa: Haber, porque duele la verdad? Pienso que la verdad por delante siempre, mi niña. Aunque el contenido duela! Aunque el dolor te muerda! La verdad siempre la verdad, te sentirás más segura con ella. Has hecho un bonito poema con ella.
ResponderEliminarLa mentira es un pecado imperdonable, que engaña a uno mismo y engaña al los demás.
Ha sido un placer pasar a leerte.
Te dejo mi abrazo cálido y mi estima siempre.
Se muy feliz.
La verdad duele; pero más duele, a la larga, descubrir el rastrero engaño. Hermosos versos. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarLa verdad, a veces duele y otras se agradece.
ResponderEliminarLeer tus poemas, siempre se agradece.
Un abrazo.
No hablo en ningún momento de mentiras...es algo así como que tu madre fuese...yo que sé, coja, que ya sabe, y te lo digan...
ResponderEliminarEs algo asi....Un abrazo para todos
A veces reconocemos las cosas pero no queremos verlas.
ResponderEliminarEs como los defectos de tu ser más querido: tú los sabes, pero no admites que nadie te los diga.
No te han abierto los ojos, ya los tenías abiertos...
Un besito.
Las verdades duelen y a veces no estamos preparados para oírlas.
ResponderEliminarPero se sabe que más tarde o más temprano nos las dirán.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
esta es de las de doler. Callar cuando necesitas decir, tragar, cuando te sale ya por las orejas, asumir que hay verdades indigestas, verdades que sabemos y otros no quieren escuchar o que no sabemos y quisiéramos no haberlas descubierto. La verdad dicen que nos hará libres, pero entre que llegas y no llegas a la libertad.. se pasa un verdadero calvario.
ResponderEliminarPrecioso esto OJOS DE NIEBLA...¡¡ánimo preciosa!!
Muaaaaaaaakkkss!!
Precioso... Bellisimo... A veces las verdades duelen mas que un puñal... Y aunque preferimos saberlas... No hay nada que alivie ese dolor... Solo el tiempo hace las penas mas llevaderas.... Me encanta!!!
ResponderEliminarUn poema para la reflexión...Hay verdades que duelen,pero nos hacen bien, porque nos enfrentamos a nosotros mismos y conocemos a la gente que habla desde el corazón...Otras verdades se dicen para herir y también nos dañan, estas verdades no son buenas,ni tampoco aconsejables...La educación y el respeto debe llegar por encima de todo...Entonces sabremos aceptar esas verdades,amiga.
ResponderEliminarMi gratitud por compartir tu bello y profundo poema.
Mi abrazo inmenso y feliz semana.
M.Jesús