Me recuerdo, con una sonrisa en los labios, desabrochando los botones de tu camisa azul después de que tú hubieses quitado el vestido que cubría mi cuerpo.
Puedo gozar nuevamente, esta vez desde el recuerdo, nuestros besos y caricias descubriendo nuestros cuerpos, y escucho otra vez esa música de fondo, yo hubiese elegido otra, mientras nuestros cuerpos gozaban entre susurros y ahogados gemidos.
Veo de nuevo, en el techo, tu cuerpo desnudo cubriendo el mío, y la ropa interior de ambos tirada en el suelo.
Puedo gozar nuevamente, esta vez desde el recuerdo, nuestros besos y caricias descubriendo nuestros cuerpos, y escucho otra vez esa música de fondo, yo hubiese elegido otra, mientras nuestros cuerpos gozaban entre susurros y ahogados gemidos.
Veo de nuevo, en el techo, tu cuerpo desnudo cubriendo el mío, y la ropa interior de ambos tirada en el suelo.
Es lo que tiene la capacidad de recordar, nos permite volver a vivir y sentir los momentos que nos han dejado un buen sabor de boca y a esas personas por supuesto. Y se luce la mariposa entre lunares.
ResponderEliminarBesos dulces y dulce semana.
Volver a revivir gracias a los recuerdos...
EliminarBuena semana, besosss
Cuando la pasión estalla, es dificil ordenar las sensaciones y hasta mariposas de lumbre liban en los corazones.
ResponderEliminarBesos.
No se pueden ordenar las sensaciones, en los recuerdos todo se amontona...
ResponderEliminarBesos
Los recuerdos se reviven en la piel y en la cámara de la mente.
ResponderEliminarUn beso enorme.
así es, María
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