Esperar noticias,
aguardar acontecimientos,
paciente en un
compás de espera que no tiene fin.
Pasar de días y de
noches,
madrugadas amargas
y tardes frías.
Confiar en
novedades que no acontecen.
Ni una llamada,
ningún mensaje,
ningún acercamiento
por su parte…
Y ella está cansada
de dar señales,
harta de
aproximarse,
de sonreír, de
hablar palabras bonitas.
Fatigada de una
lucha donde parece que solo ella pelea,
de un combate
perdido de antemano,
en un campo de
batalla donde únicamente habita ella…
donde sus voces
chocan y las devuelve el eco.
Una lucha sin
cuartel y sin descanso
sin recibir nada a
cambio,
ni bueno ni malo,
ninguna respuesta,
ningún engaño.
Ni un pequeño
atisbo de confianza,
no se puede tener
certidumbre del que calla.
Ya sabe que la
insistencia no sirve de nada.
Y tampoco la
indiferencia,
porque… no responde
a nada…
Ni si ni no…
“Te quise, te
quiero…”
Pero… ¿por qué se
esconde y no da la cara?
Preciosas palabras
que hay que demostrar
con actos, con
caricias, con hombría…
Sal, mírala de
frente,
bésala en la cara,
arranca sus dudas,
di lo que sientes,
sonríe como haces
siempre,
pero sé coherente
con lo que dices y
con lo que callas…
Que bonito,pilar estoy enganchadisima pero que bien escribes
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegra tenerte por aquí, saber que me lees...un besito
Eliminar