Hoy quiero compartir un poema de Francisco, mi amor, ¿no os había contado que él es poeta, qué lleva escribiendo más años que yo y qué ha sido él quién me ha empujado a seguir?
Este poema lo escribió cuando andaba enamorado de mí y yo no lo sabía.
Ahora escribe muy poco, le he pedido muchas veces que no lo deje, a ver si leyéndolo aquí me hace un poquito de caso...Te amo, te amo, te amo...
Háblame
No me hables de mis ojos y háblame de mi mirada.
No me hables de mi boca y háblame de mi voz,
Y en segundo lugar de mis palabras.
No me hables de las células que componen mi cuerpo que envejecen y
mienten.
Háblame de cómo la intuición llama a tu puerta entre mis gestos y
tus latidos.
Háblame de fuegos escondidos en tu pecho,
De esperanzas imposibles retando en duelo a la razón.
De razones de un alma que del norte por tristeza se disfrazó de
suspiros.
No me hables de estrellas atrapadas en un paisaje de inercias y
melancolías,
De ilusiones baldías por un cielo tramposo que ocultó la distancia
entre el brillo de un corazón y una mente desorientada.
No me hables de fugaces alegrías conformistas.
Háblame de sueños y sonrisas que nacen en lo profundo del alma.
Háblame de la calidez de tus sentidos cuando rezan a un corazón
lleno de inmensidades.
De tu sol, de tus ríos, de tus montañas, de tus paisajes verdes.
Dime amor dónde se vestirán tus sentidos de infinitos,
Dime dónde arderá tu corazón acunado de soles y espejismos,
De desiertos ingrávidos, de silencios dormidos.
Dime que te susurra el corazón cuando acaricia los oídos de tu
mente,
Qué te murmura el alma.
Dímelo acorazada de lunas que por sí solas lucen.
Francisco Tagle Salazar